Bióloga, educadora de las ciencias, profesora universitaria, creadora de contenido televisivo infantil y autora de libros, son algunas de las credenciales de Melina Furman, investigadora argentina y una de las referentes en materia educativa en Latinoamérica.
Por estos días, la Doctora en Educación de la U. de Columbia e Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), ha sido fuente habitual de medios de comunicación para hablar de aprendizaje en pandemia y de cómo en esta situación extraordinaria las familias y maestros/as pueden incentivar la curiosidad y el conocimiento.
Desde el país vecino, Melina se hizo un tiempo para hablar con Explora RM Sur Poniente:
A partir de marzo gran parte de la población comenzó a realizar sus labores a través de una pantalla. En Chile, sectores como el educativo todavía no confirman el regreso a clases, y al parecer tendremos que lidiar con esta situación indefinidamente. ¿Cuál es la recomendación o consejo que le daría a tod@s l@s maestr@s que están impartiendo clases online? ¿Qué deberían priorizar?
Melina Furman es investigadora del CONICET y Profesora Asociada de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés
“Un consejo para todos aquellos/as que estén dando clases online es primero pensar cómo sostener el vínculo emocional con los estudiantes, que es algo que todos quienes enseñamos priorizamos. Es más difícil a distancia, pero igualmente importante para sostener el proceso pedagógico. Para estar cerca de los alumnos/as muchos docentes están haciendo cosas hermosas, desde mandar audios, videos, mensajes personalizados; buscan la vuelta para que puedan ver que estamos ‘del otro lado’.
Después, pensar en cómo son las condiciones de trabajo de las familias con las que interactuamos, si tienen conectividad, si no tienen. En el caso de que tengan, hay muchas herramientas que permiten el trabajo sincrónico, como Zoom o alguna otra plataforma para que sea más interactivo.
En el caso de las ciencias, debemos tratar de buscar cómo los contenidos que estamos enseñando se conectan con la vida real (…) podemos trabajar con los materiales que hay en casa, con experiencias que involucren el cuerpo y los sentidos, donde lo que propongamos pueda seguir habilitando portales de exploración y de investigación aun con el desafío de la distancia.
Muchas herramientas sincrónicas como el Zoom permiten trabajar en equipo y con grupos más pequeños. Hay herramientas de trabajo colaborativo, donde pueden trabajar a distancia en un mapa conceptual, por ejemplo. Es un momento difícil, pero que al mismo tiempo nos pone a prueba y nos fuerza a ser creativos, a seguir aprendiendo y, en ese sentido, creo que estamos saliendo todos, aun con mucho cansancio, fortalecidos desde el punto de vista pedagógico”.
El Programa Explora trabaja con muchos colegios cuyos estudiantes no tienen acceso a internet, ya que viven en localidades rurales o con altos índices de pobreza. ¿Cómo se puede practicar la enseñanza a distancia con estas particularidades? ¿Qué le recomendaría a las y los profesores de esas zonas?
“La enseñanza a distancia en contextos de alta pobreza es naturalmente muy difícil, siempre lo ha sido, pero ahora más. Tenemos una deuda de inequidad en toda Latinoamérica que hay que resolver urgente con políticas públicas y, al mismo tiempo, la pandemia la desnuda más que antes y yo creo que los esfuerzos que están haciendo los Estados de repartir material impreso, cuadernillos o libros que puedan ayudar a seguir sosteniendo el aprendizaje a distancia son esenciales.
Por supuesto cerrar la brecha digital es urgente para que todos/as tengan acceso a conectividad y también a dispositivos, porque no es lo mismo trabajar con un celular que con una computadora para hacer la tarea de la escuela. Creo que todas las propuestas alternativas que se vienen haciendo, como usar la televisión y la radio ayudan también y, por supuesto, todo lo que están haciendo algunos docentes de llamar por teléfono para acompañar y resolver dudas también es indispensable”.
Para l@s profesor@s de ciencias, ¿cómo llevar a cabo el método de indagación científica en modalidad online? ¿Es posible?
“Creo que hay que seguir buscando la manera de seguir sosteniendo este trabajo y conectando con las posibilidades de observar e investigar fenómenos cotidianos como sembrar semillas, armar una huerta, buscar distintas condiciones en las que crece una planta, investigar cosas que tengan que ver con cómo funciona mi cuerpo, con los sentidos. Hacer experiencias prácticas que no requieran materiales complicados y que puedan permitir seguir explorando el entorno.
También cuestiones con materiales, cambios de estado, reacciones, mezclas, fuerza, muchas situaciones cotidianas que no requieren un gran despliegue desde el punto de vista de los materiales, pero que sí permiten conectar a los niños y adolescentes con pequeñas exploraciones”.