“Todo lo que usamos, vestimos, compramos y comemos, requiere de agua para su fabricación”
La huella hídrica es una medida de la utilización del agua dulce por producto, según volúmenes de agua consumida y/o contaminada. Para determinarla existen existen 3 huellas hídricas:
Huella hídrica verde
Es el agua procedente de las precipitaciones que se almacena en la zona de las raíces del suelo y es evaporada, transpirada o incorporada por las plantas. Es especialmente relevante para los productos agrícolas, hortícolas y forestale
Huella hídrica azul
Es el agua que procede de recursos hídricos superficiales o subterráneos y que se evapora, se incorpora a un producto o se toma de una masa de agua y se devuelve a otra. La agricultura de regadío, la industria y el uso doméstico del agua poseen una huella hídrica azul.
Huella hídrica gris
Es la cantidad de agua dulce que se necesita para asimilar los contaminantes y cumplir unas normas específicas de calidad del agua. Esta huella tiene en cuenta la contaminación puntual vertida en un recurso de agua dulce directamente a través de una tubería o indirectamente a través de la escorrentía o la lixiviación del suelo, las superficies impermeables u otras fuentes difusas.
En Chile, la Huella hídrica promedio es de 3.200 litros de agua al día. Dentro de los países con mayor huella hídrica encontramos a Estados Unidos (7.800 litros de agua al día) y Bolivia (9.500 litros de agua al día). En la siguiente imagen podemos ver la distribución de la huella hídrica mundial, donde los países en rojo poseen una mayor huella hídrica, mientras que en verde, se encuentran los países con menor huella hídrica.
